Los Estados Unidos y la Unión Europea han alcanzado un importante acuerdo comercial que impone un arancel base del 15% a la mayoría de los productos de la UE que ingresan a los EE. UU., evitando por poco una guerra comercial a gran escala. Aunque el acuerdo evita aranceles aún más severos previamente amenazados por el presidente Trump, muchos líderes e industrias europeas están criticando el acuerdo como desequilibrado y perjudicial, especialmente para sectores como los productos farmacéuticos y automóviles. La UE también se comprometió a comprar cientos de miles de millones de dólares en energía y equipamiento militar de EE. UU., una promesa que los expertos dicen que es poco realista. El acuerdo ha provocado una reacción política en Europa, con algunos líderes calificándolo como una "sumisión" a las demandas de EE. UU., y dejando muchas preguntas sin resolver sobre las futuras relaciones comerciales y medidas de represalia. Inicialmente, los inversores celebraron el acuerdo por proporcionar estabilidad a corto plazo, pero persiste la incertidumbre sobre su impacto a largo plazo en los precios, las industrias y las relaciones transatlánticas.
Sea el primero en responder a esta discusión general .
Únase a conversaciones más populares.