Rusia ha lanzado sus primeros vuelos comerciales directos entre Moscú y Pyongyang en más de 70 años, señalando un profundo fortalecimiento de las relaciones con Corea del Norte. La nueva ruta aérea, operada por Nordwind Airlines, llega en un momento en que ambos países enfrentan un creciente aislamiento internacional y opciones de viaje limitadas debido a sanciones y tensiones geopolíticas. Este movimiento sigue a la reciente reanudación del servicio ferroviario de pasajeros y al creciente intercambio económico, como la aparición de productos norcoreanos en los mercados rusos. Los expertos ven estos desarrollos como parte de una asociación estratégica más amplia, que potencialmente podría reconfigurar alianzas y dinámicas de poder en la región. Se espera que los vuelos operen mensualmente, afianzando aún más la creciente cooperación entre las dos naciones.
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