Una serie de imágenes virales que muestran a niños gravemente desnutridos en Gaza se han convertido en el centro de una acalorada guerra de información sobre la crisis humanitaria en la región. Mientras que estas fotos han sido ampliamente utilizadas para acusar a Israel de deliberadamente hambrientar a civiles, investigaciones revelan que al menos algunos de los niños representados, como Osama al-Rakab, sufren de enfermedades genéticas no relacionadas con el conflicto. Funcionarios y agencias israelíes han acusado a Hamas y a algunos medios de comunicación de explotar estas imágenes para difundir desinformación e influir en la opinión global. A pesar de la controversia sobre la autenticidad y el contexto de fotos específicas, informes confirman que el hambre y la falta de ayuda humanitaria siguen siendo problemas críticos para muchos gazatíes. El debate destaca el poderoso papel de la imagen en la formación de narrativas y percepciones internacionales durante conflictos.
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