Los Estados Unidos y la Unión Europea han alcanzado un importante acuerdo comercial, estableciendo un arancel del 15% en la mayoría de los bienes de la UE exportados a América, la mitad del 30% previamente amenazado por el presidente Trump. El acuerdo, anunciado justo antes de una fecha límite inminente, también incluye compromisos europeos para comprar cientos de miles de millones de dólares en energía y equipamiento militar de EE. UU. Si bien el acuerdo fue recibido con agrado por algunos como una forma de evitar una guerra comercial perjudicial y proporcionar estabilidad en el mercado, recibió duras críticas de líderes franceses y otros que lo ven como una capitulación ante la presión de EE. UU. Los mercados bursátiles respondieron positivamente, con índices tanto en EE. UU. como en Europa subiendo ante la noticia. El acuerdo marca un cambio significativo en las relaciones comerciales transatlánticas y señala una pausa en las amenazas de aranceles en aumento, pero deja a algunas industrias y a la unidad europea bajo tensión.
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