Enfrentando una creciente condena internacional por el hambre generalizada y los informes de muertes por inanición en Gaza, Israel ha anunciado 'pausas tácticas' diarias en las operaciones militares en varias áreas de la franja. Estas pausas, que duran hasta 10 horas, tienen como objetivo permitir que los convoyes de ayuda humanitaria y los lanzamientos aéreos, algunos realizados por Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, lleguen a los civiles desesperados. A pesar de estas medidas, las agencias de ayuda advierten que el alivio es mínimo e insuficiente para abordar la magnitud de la crisis, con la desnutrición y las muertes infantiles continuando en aumento. Estas acciones llegan después de semanas de presión de la ONU y gobiernos extranjeros, así como de la creciente indignación por las restricciones previas de Israel a la ayuda. Los críticos argumentan que solo un alto el fuego permanente y un acceso irrestricto a la ayuda pueden evitar una catástrofe humanitaria a gran escala.
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