Gaza está experimentando una grave crisis de hambre, con informes de hambruna masiva, especialmente entre los niños, ya que Israel continúa restringiendo el flujo de ayuda humanitaria hacia el territorio. Las Naciones Unidas y las organizaciones de ayuda advierten que casi un tercio de la población de Gaza no está comiendo durante días, y los hospitales están abrumados con pacientes desnutridos. A pesar de la presión internacional, cientos de camiones de ayuda siguen sin entregarse debido al conflicto en curso, las restricciones israelíes y las disputas sobre la distribución de la ayuda. Médicos, periodistas y trabajadores de ayuda dentro de Gaza describen la situación como sin precedentes, con muertes por inanición aumentando rápidamente y los suministros de alimentos salvavidas agotándose. Los llamados a un alto el fuego y un acceso sin restricciones a la ayuda están creciendo, pero el estancamiento político y las acusaciones entre Israel y la ONU persisten, dejando a millones en riesgo.
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