Una coalición de 28 países, incluyendo el Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Australia y Japón, ha emitido una declaración conjunta condenando las acciones de Israel en Gaza y pidiendo un fin inmediato a la guerra. La declaración destaca la grave crisis humanitaria, con una amplia escasez de alimentos, un aumento de muertes civiles y severas restricciones en la entrega de ayuda. Líderes y organizaciones de ayuda acusan a Israel de 'suministrar ayuda a cuentagotas' y de violar el derecho internacional al privar a los palestinos de una dignidad humana básica. Conversaciones de emergencia entre líderes europeos están en marcha, con una creciente presión para un alto el fuego y para que Israel ceda el control de la distribución de ayuda a organizaciones internacionales. La comunidad internacional advierte que si Israel no cambia de rumbo, podrían considerarse nuevas acciones diplomáticas o económicas.
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