El tifón Wipha ha azotado Hong Kong, el sur de China y el norte de Vietnam, causando amplias interrupciones en los viajes, inundaciones y evacuaciones masivas. La tormenta ha obligado a cancelar cientos de vuelos, dejando varados a decenas de miles de pasajeros y forzando el cierre de aeropuertos y sistemas de transporte público. Las autoridades en Vietnam y China han puesto en alerta máxima a los servicios de emergencia, con soldados y equipos de rescate desplegados para responder a inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Las fuertes lluvias y vientos derribaron árboles, dañaron infraestructuras y provocaron cortes de energía en las regiones afectadas. Los restos de la tormenta continúan amenazando el sudeste asiático con más lluvias y riesgos de inundaciones.
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