El Reino Unido ha impuesto una importante nueva ronda de sanciones dirigidas a la llamada 'flota sombra' de Rusia, una red de 135 petroleros y dos empresas asociadas utilizadas para transportar secretamente petróleo ruso y evadir las restricciones internacionales existentes. Estas medidas están diseñadas para interrumpir el flujo de ingresos petroleros que ayudan a financiar el esfuerzo de guerra de Rusia en Ucrania, con el gobierno del Reino Unido estimando que los petroleros objetivo han movido petróleo por valor de $24 mil millones desde principios de 2024. Las sanciones también afectan al brazo comercial de Lukoil con sede en Dubai y a una empresa naviera con sede en los Emiratos Árabes Unidos que opera registros de bandera utilizados por la flota sombra. Esta acción coordinada con la UE tiene como objetivo fortalecer la aplicación y cerrar lagunas en el régimen de sanciones, aunque persisten preocupaciones sobre la aplicación y la posibilidad de 'cambio de bandera' para evitar restricciones. La medida forma parte de un esfuerzo occidental más amplio para debilitar el sector energético de Rusia y limitar el acceso del presidente Putin a financiamiento crítico para la guerra.
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