El ascenso del partido Reform UK de Nigel Farage está remodelando drásticamente el panorama político británico, desafiando la dominancia de larga data de los partidos Conservador y Laborista. Este cambio sísmico tiene sus raíces en el referéndum del Brexit de 2016, que fracturó las lealtades partidistas tradicionales y abrió la puerta a nuevas fuerzas políticas. El aumento de Reform UK en las elecciones locales señala una reorganización única en una generación, con los votantes abandonando los partidos establecidos a favor del mensaje antiestablishment de Farage. El rápido ascenso del partido está obligando a ambos partidos principales, especialmente al Laborista bajo Keir Starmer, a replantear sus estrategias mientras enfrentan una competencia sin precedentes. Esta reorganización podría definir el futuro de la política británica en los próximos años.
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