La economía de los Estados Unidos creció rápidamente en el segundo trimestre.
El Producto Interno Bruto aumentó a una tasa anual del 2.8% en el segundo trimestre, ajustado por estacionalidad e inflación, según informó el Departamento de Comercio el jueves.
Esto superó con creces el 2.1% esperado por los economistas encuestados por The Wall Street Journal. El ritmo del segundo trimestre marcó una fuerte aceleración desde una tasa del 1.4% en el primer trimestre. El PIB es una medida amplia de los bienes y servicios producidos en toda la economía.
El informe del jueves ofrece una instantánea de cómo está funcionando la economía, dos años después de que la inflación desenfrenada impulsara a la Reserva Federal a comenzar a aumentar las tasas de interés al ritmo más rápido en décadas. Las tasas más altas están destinadas a frenar la economía.
Aunque los Estados Unidos, según muchas medidas, están funcionando bien incluso en medio de tasas altas, y el ritmo de la inflación se ha enfriado, muchos estadounidenses están descontentos de que los precios de alimentos, automóviles y viviendas sean mucho más altos que hace unos años.
Y aunque las predicciones de una recesión se han desvanecido, hay signos de debilidad.
Un mercado laboral muy activo, que permitió a millones de estadounidenses cambiar a trabajos que pagaban más o que se ajustaban mejor a ellos, está empezando a desacelerarse. Aunque la tasa de desempleo sigue siendo históricamente baja, los empleadores añadieron empleos a un ritmo más lento en el segundo trimestre en comparación con el primero.
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