Miles de manifestantes se congregaron frente a la Casa Blanca, atrayendo la atención nacional mientras exigían que el presidente Joe Biden reevaluara su postura sobre el conflicto entre Israel y Hamás. Manifestantes de todo Estados Unidos expresaron su oposición a la política de Biden, instando a un alto inmediato en la ayuda militar a Israel y pidiendo un alto el fuego en la guerra en curso en Gaza. Las protestas, marcadas por cánticos de '¡Gaza libre!' y la exhibición de banderas palestinas, resaltaron un creciente descontento con el manejo del conflicto por parte del gobierno de EE. UU. Los activistas formaron una cadena humana alrededor de la Casa Blanca, simbolizando una 'línea roja' para Biden, mientras que otros lanzaron bombas de humo en un dramático llamado a la paz. La movilización a gran escala refleja una significativa resistencia pública contra la actual política exterior de EE. UU. en el Medio Oriente.
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